Avant-garde
Cuidado de la piel desde 1902
HELENA RUBINSTEIN es una marca de cuidado de la piel de lujo vanguardista. En el punto de encuentro de la ciencia vanguardista y el servicio personalizado, su rico patrimonio se ve igualado por su compromiso con la innovación. Bajo la visión inflexible de la presidenta mundial de la marca, Elisabeth Sandager, y en colaboración con los principales científicos de nuestro tiempo, el objetivo de la marca sigue siendo el mismo que en 1902: potenciar a las mujeres a través de la belleza.
HELENA RUBINSTEIN ha sido y siempre será una marca orientada al futuro, innovadora y progresista que trabaja con expertos en su campo, y que muestra audacia y visión en varios otros ámbitos.
HELENA RUBINSTEIN se basa en su historia, su nombre es sinónimo de productos icónicos, legitimidad científica y fórmulas excepcionales. Desde Valaze, la primera crema de tratamiento, hasta la máscara de pestañas resistente al agua, su ambición es crear la belleza y el cuidado de la piel del futuro. A través de fórmulas de alta tecnología, aromas y envases específicos, la vanguardia se inspira en cada detalle en la ciencia, el poder de la naturaleza y la búsqueda constante de la máxima eficacia.
La gama de productos para el cuidado de la piel, sensoriales y refinados de HELENA RUBINSTEIN está organizada en tres pilares principales y cuenta con el respaldo de expertos científicos. Cada gama ha obtenido resultados clínicamente probados gracias a sus intensas concentraciones de ingredientes activos y al uso pionero de células vegetales nativas.
La Ciencia Celular de la Piel
Eficacia del cuidado de la piel a nivel celular: esta es la vanguardia de HELENA RUBINSTEIN hoy en día. Con la culminación de 117 años de investigación, HELENA RUBINSTEIN está aprovechando el poder de la ciencia avanzada para el cuidado de la piel para una nueva generación, con el espíritu pionero de su fundadora.
El Poder de la Naturaleza
HELENA RUBINSTEIN es una de las primeras marcas que utiliza células vegetales nativas, aclamadas por sus propiedades transformadoras tanto a nivel superficial como celular. Estas células, cosechadas de manera sostenible de fuentes naturales y raras, y luego multiplicadas en laboratorios, son las más poderosas del mundo vegetal, y algunas han demostrado la capacidad de reconstruir la epidermis de la piel.
Se ha demostrado clínicamente que el uso de células vegetales nativas en las fórmulas de HELENA RUBINSTEIN potencia la actividad celular de la piel, vital para el rejuvenecimiento y resultados antienvejecimiento duraderos. En comparación con los ingredientes activos tradicionales conocidos en el mundo de la cosmética, las células vegetales nativas combinan el poder de la naturaleza y la ciencia, creando nuevas oportunidades para mejorar visiblemente la piel como nunca antes.
Reprogramación Celular
La piel está programada para renovarse a lo largo de la vida. Con la edad y bajo la influencia del estrés oxidativo diario, ese programa empieza a cambiar: aparecen las células senescentes que segregan moléculas que dañan el entorno celular. Aparecen los signos clínicos del envejecimiento: pérdida de brillo y densidad, manchas relacionadas con la edad y sequedad cutánea.
Los laboratorios de HELENA RUBINSTEIN firmaron una asociación académica y, en este programa de investigación, las pruebas mostraron el éxito en la inhibición de los mensajes de envejecimiento liberados por las células viejas de la piel, y la eficacia en la activación de la producción de mensajes de juventud de las células más jóvenes. Estos descubrimientos en las fórmulas de HELENA RUBINSTEIN tienen resultados clínicamente probados de reprogramación de las células viejas para que funcionen como las jóvenes.
Un Enfoque Científico
La rigurosa evaluación de la eficacia de los productos de HELENA RUBINSTEIN es única en la industria. Los estudios científicos de nuevos productos se realizan sobre un espectro de sujetos: individuos con influencias medioambientales similares, madres e hijas para estudios comparativos, asociaciones con expertos que han desarrollado un modelo cutáneo para pacientes con quemaduras...
En el tiempo: desde 4 semanas hasta 10 meses.
Utilizando tecnologías vanguardistas: como las imágenes en 3D y la investigación biológica, abriendo así las puertas a datos significativos a nivel celular.
Apoyos Científicos
Madame Rubinstein trabajó con los principales científicos de su época para profundizar su entendimiento de la piel y del arte de curar sus imperfecciones, y, actualmente, la marca se enorgullece de colaborar con un consejo de científicos líderes en el mundo.
Laclinic-Montreux se fundó en 2002 por el mundialmente conocido cirujano estético Dr. Michel Pfulg, que es uno de los más prestigiosos cirujanos plásticos y estéticos del mundo, con una experiencia inigualable en el estiramiento facial mínimamente invasivo. Desde 2008, HELENA RUBINSTEIN ha colaborado con el Dr. Michel Pfulg para desarrollar su gama de productos de cuidado Replasty, inspirada en el protocolo clínico de tres pasos de Laclinic-Montreux: EXFOLIAR, TRATAR y RECUPERAR. La idea detrás de Replasty nació de la ciencia de la medicina regenerativa, combinada con la amplia experiencia de Helena Rubinstein en el cuidado de la piel contra el envejecimiento.
www.laclinic.ch
En 2012 se forjó una nueva asociación con el Dr. Jean-Marc Lemaitre, director de investigación del INSERM, el instituto líder en investigación biomédica de Europa, para explorar un nuevo territorio en el cuidado de la piel: la reprogramación celular activa. Durante su estimada carrera, uno de los logros más emocionantes del Dr. Jean-Marc Lemaitre fue demostrar por primera vez el concepto del envejecimiento celular desregulado. En colaboración con el equipo de HELENA RUBINSTEIN, este conocimiento se ha utilizado para desarrollar la gama Prodigy Cellglow, que contiene un extracto único de flor de las nieves (Edelweiß). Para demostrar la eficacia de este extracto, HELENA RUBINSTEIN realizó una prueba clínica inédita y muy concluyente.
Un legado único
Una visionaria en el más puro sentido de la palabra, Madame Rubinstein conmovió el mundo de la belleza, el arte moderno y los derechos de la mujer con su espíritu vanguardista y su sentido de lo excepcional. Su amigo, el escritor Jean Cocteau, la consideraba la «emperatriz de la belleza». En todo el mundo, miles de devotos la conocían simplemente como «Madame».
Un Destino poco común
Nacida en Cracovia en una familia de judíos ortodoxos de clase trabajadora en 1872, estaba previsto que se casara con un viudo rico y viviera una vida modesta como ama de casa. Pero Rubinstein elegiría su propio destino.
Con tan solo 24 años emigró a Australia, sola, con 12 frascos de crema para la piel, mezclados por su madre con una receta secreta, metidos en su equipaje. En Melbourne, las mujeres locales estaban fascinadas: ¿cuál era el secreto de su radiante tez? Rubinstein sintió una oportunidad y, con la ayuda de un médico, creó Valaze. Fue la primera crema de belleza y una sensación de la noche a la mañana
Un Rastro de Innovación
Esta fue la primera de varias decisiones empresariales que convertirían a Rubinstein en una de las primeras mujeres emprendedoras. También confirmó su intuición de que la ciencia era la clave para desentrañar los poderes de la belleza, y pasó a trabajar con algunos de los principales expertos médicos del mundo en la creación de su imperio de productos para el cuidado de la piel.
Sin calmar nunca su sed de conocimientos y descubrimientos científicos, abrió un camino de innovación que la casa continúa hasta hoy. La primera máscara de pestañas resistente al agua; la definición de los tres tipos de piel; una comprensión del impacto de la nutrición en la piel; el primer salón de belleza.
El Ate refleja la Vida
Partidaria de Warhol, primera en la cartera de pedidos de un joven Yves Saint Laurent y una de las primeras coleccionistas de arte africano, fue una visionaria tanto en las artes como en el cuidado de la piel. Miró, Dufy y de Kooning decoraron sus campañas publicitarias, mientras que sus salones de belleza estaban adornados con obras de Dalí, Modigliani y Juan Gris. Entendía la belleza de manera instintiva y desde el corazón.
La Belleza es Poder
Para Rubinstein, la belleza era algo más que la apariencia. La belleza era el poder. Era la libertad de ser una misma. Quería dar a todas las mujeres las herramientas para recuperar el control.
Este fue el verdadero trabajo de su vida. Por el camino, definió la industria de la belleza tal y como la conocemos.